¿Dejamos las cápsulas de café? Cafeteras superautomáticas

Las cafeteras de cápsulas se han vuelto tremendamente populares debido a su conveniencia, rapidez y limpieza al preparar café. Además, la amplia gama de sabores y tostados disponibles hace que uno se sienta como un verdadero conocedor del café. Sin embargo, existen otras opciones de cafeteras que ofrecen la misma facilidad sin contribuir al problema medioambiental que plantean las cápsulas.

El inconveniente de estas pequeñas dosis radica en que sus materiales no son biodegradables. Cada cápsula de seis gramos de café requiere otros tres gramos de envoltura, en su mayoría compuesta por aluminio y plástico que, en su mayoría, no se reciclan correctamente o se desechan de manera inapropiada. Esto, sin mencionar el costo asociado a estas dosis individuales.

Las cafeteras denominadas «superautomáticas» son aquellas que utilizan café en grano: toman el café de su depósito, lo muelen, lo infunden y te entregan tu café listo en la taza.

A pesar de su atractivo para los amantes del café, en muchos casos su precio puede resultar desalentador. Estas cafeteras tienen un rango de precios que va desde los 200 hasta los 1000 euros, lo que puede ser un obstáculo para su adquisición. Sin embargo, al considerar la diferencia de costos entre un café en cápsula y uno elaborado con café molido, la ventaja económica es significativa.

Lo primero que conviene analizar es el tamaño, ya que la elección final dependerá en gran medida del espacio disponible en tu cocina. Si tu cocina es compacta, lo mejor es optar por una cafetera de dimensiones reducidas. Sin embargo, también debes considerar la frecuencia de uso que le darás al dispositivo. ¿Eres alguien que disfruta de varias tazas de café al día? En ese caso, es preferible que la cafetera cuente con un depósito de mayor capacidad.

Además, es esencial determinar la capacidad deseada para la cafetera. Esto puede no ser un factor determinante si consumes café de manera moderada, pero será crucial si eres un gran amante del café. La capacidad generalmente oscila entre medio litro y litro y medio, aunque se recomienda elegir modelos con al menos un litro de capacidad.

El diseño es otro aspecto que no debe pasarse por alto, ya que la cafetera estará constantemente a la vista en tu cocina. Aunque no debes basar tu elección únicamente en la estética, es importante que te guste su apariencia y que se integre bien con la decoración de tu cocina. Además, los materiales de construcción son fundamentales, ya que influyen en la calidad del café que disfrutarás. Lo ideal es que el exterior esté hecho de acero inoxidable, ya que esto garantiza mayor durabilidad y resistencia.

En cuanto a la potencia, es importante tener en cuenta que la mayoría de los modelos rondan los 1500 W. No se recomienda que tengan una potencia inferior a esta cifra, ya que deben ser lo suficientemente potentes para calentar el agua de manera eficaz.

Además de la potencia, es interesante considerar la presión. La mayoría de las cafeteras tienen una presión de 15 bares, que es la ideal para obtener una espuma de alta calidad en tu café.

Si la cafetera te permite ajustar la intensidad y la cantidad de café que deseas, ¡mejor aún! En algunas ocasiones, es posible que quieras seguir recetas de café predefinidas, mientras que en otras, podrás personalizarlo a tu gusto. También es relevante verificar los tipos de café que la cafetera puede preparar por sí misma. Cuantos más tipos y programas preestablecidos ofrezca, más versátil será el dispositivo y podrás aprovecharlo al máximo. Si la cafetera es inteligente, es probable que puedas descargar programas adicionales además de los preinstalados, lo que aumentará su utilidad a largo plazo.

La forma en que la cafetera se utiliza y cómo nos permite seleccionar el tipo de café es un aspecto de suma importancia, ya que define la verdadera utilidad del dispositivo. En el caso de las cafeteras automáticas, es común encontrar una pantalla, que incluso puede ser táctil, lo que facilita su uso y lo hace más intuitivo.

En situaciones en las que no haya una pantalla, es relevante evaluar cómo se ingresan las preferencias para preparar el café. Los botones físicos son prácticos y cómodos, pero tener una representación visual de las opciones puede simplificar aún más la operación.

Además, consideramos esencial que la cafetera disponga de un programa automático de limpieza y descalcificación, ya que esto puede hacer que tu vida sea considerablemente más fácil. Por lo tanto, es un beneficio adicional que debes tener en cuenta. A pesar de esto, es probable que necesites realizar una limpieza manual ocasionalmente, por lo que asegúrate de que la cafetera se pueda desmontar para facilitar este proceso.